La Unidad de Restitución de Tierras nace con la Ley 1448 de 2011, que crea un procedimiento legal para restituir la tierra de las víctimas del despojo y abandono forzado entre el 1 de enero de 1991 y el término de vigencia de la Ley. La Unidad tiene como propósito acompañar a las víctimas en su proceso de reparación, específicamente la recuperación de sus predios y la devolución de las garantías de sus derechos a través de la oportunidad de reconstruir su vida productiva. Una de las órdenes que contienen las sentencias de restitución de tierras es la implementación de un proyecto productivo agropecuario en las tierras que serán restituidas. La restitución va más allá de la entrega de la tierra, transforma vidas, y permite que las familias beneficiarias tengan una vida productiva y sostenible.